jueves, 18 de marzo de 2010

Casualmente: Serendipia

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Mientras uno navega por la red, o lee un buen libro surgen palabras que nos causan curiosidad, pero por falta de un diccionario a mano, o no tener internet las dejamos en el tintero y nos olvidamos de ella, sin embargo hoy me he topado con “Serendipia”; palabra que no recuerdo haber leído ni mucho menos oído, así que me he puesto a buscar su significado encontrándome con algo muy interesante.

Cómo no se trata de reinventarse lo inventado comparto la definición de la página de Wikipedia, la más interesante y con algunos casos concretos:

Una serendipia es un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado. Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente.

En la historia de la ciencia son frecuentes las serendipias. Por ejemplo, Albert Einstein reconoce esta cualidad en algunos de sus hallazgos. También existen casos de serendipias en obras literarias, cuando un autor escribe sobre algo que ha imaginado y que no se conoce en su época, y se demuestra posteriormente que eso existe tal como lo definió el escritor, con los mismos detalles. No se debe confundir con la anticipación o la ciencia-ficción, donde se adelantan inventos mucho más genéricos que casi todo el mundo cree que probablemente existirán algún día.

 

Serendipias en ciencia y tecnología
  • Si bien existen varias teorías acerca del origen del dulce de leche, la más popular y ampliamente difundida es que fue producto del olvido de una criada, al dejar en el fuego la leche con azúcar (preparación conocida en esa época como "lechada").
  • Según Umberto Eco, el mismo Descubrimiento de América (la "genialidad" de Colón) sería una serendipia.
  • A mediados del siglo XIX, se intentó buscar un material para sustituir el marfil de las bolas de billar. En 1870, John Wesley Hyatt, un inventor de Nueva Jersey, estaba prensando una mezcla de serrín y papel con cola, porque creía que así conseguiría el nuevo material. Pero se cortó un dedo, y fue a su botiquín. Sin querer, volcó un frasco de colodión (nitrato de celulosa disuelto en éter y alcohol). Esto provocó que quedara en su estantería una capa de nitrocelulosa. Al verla, Hyatt se dio cuenta de que este compuesto uniría mejor su mezcla de serrín y papel, en lugar de la cola. De este modo se inventó el celuloide.
  • En 1922, Alexander Fleming estaba analizando un cultivo de bacterias, cuando se le contamino una placa de bacerias con un hongo. Mas tarde descubriría que alrededor de ese hongo no crecían las bacterias y se imaginaria que ahí había algo que las mataba. Aunque el no fue capaz de aislarla, es el inicio de la Penicilina.
  • Friedrich Kekulé, químico, llevaba mucho tiempo intentando encontrar la huidiza estructura de la molécula de benceno. Simplemente, no se conocía una estructura de seis carbonos que tuviera las propiedades químicas que exhibía. Según cuenta él mismo en sus memorias, una tarde, mientras volvía a casa en autobús, se quedó dormido. Comenzó a soñar con átomos que danzaban y chocaban entre ellos. Varios átomos se unieron, formando una serpiente que hacía eses. De repente, la serpiente se mordió la cola y Kekulé despertó. A nadie se le había ocurrido hasta ese momento que pudiera tratarse de un compuesto cíclico.
  • Las famosísimas notas Post-it surgieron tras un olvido de un operario, que no añadió un componente de un pegamento en la fábrica de 3M. Toda la partida de pegamento se apartó y guardó, pues era demasiado valioso como para tirarlo aunque apenas tenía poder adhesivo. Uno de los ingenieros de la empresa, hombre devoto, estaba harto de meter papelitos en su libro de salmos para marcar las canciones cuando iba a la iglesia. Los papelitos no hacían más que caerse. Pensó que sería ideal tener hojas con un poco de pegamento que no fuera demasiado fuerte y que resistiera ser pegado y despegado muchas veces. La vieja partida de pegamento malogrado acudió a su mente. Habían nacido las notas Post-it.
  • Niels Bohr llevaba mucho tiempo trabajando en la configuración del átomo. Tuvo un sueño en el cual vio un posible modelo de dicha configuración, y al despertar, lo dibujó en un papel, sin darle mucha importancia. Poco tiempo después, volvió a ese papel y se dio cuenta de que realmente había hallado la estructura del átomo.
  • El Principio de Arquímedes fue descubierto al introducirse en una bañera y observar cómo su cuerpo desplazaba una masa de agua equivalente al volumen sumergido. Salió desnudo a la calle gritando la famosa palabra: ¡eureka!.
  • El Dr Albert Hofmann descubrió accidentalmente una de las drogas alucinógenas más poderosas, el LSD (ácido lisérgico dietilamida). Según relata en su libro "My Problem Child", en el curso de su investigación sobre los derivados del ácido lisérgico obtuvo el LSD-25, el cual se demostró como poco interesante desde el punto de vista farmacológico, por lo que se dejó de investigar sobre él. Sólo cinco años más tarde, y debido a que, sin motivo aparente, no podía olvidarse de aquella sustancia, volvió a sintetizarla para una ulterior investigación, lo que era muy excepcional al haber sido ya inicialmente descartada. Cuando procedía a su cristalización se sintió afectado por una mezcla de excitación y mareo, viéndose forzado a abandonar el trabajo en el laboratorio. Presumiblemente, a pesar de sus precauciones, una mínima cantidad de LSD tocó la punta de sus dedos y fue absorbida por su piel. Ya en su casa, despierto, pero en un estado de ensoñación, percibió una serie interminable de fantásticas imágenes con intensos y caleidoscópicos juegos de formas y colores, que no se desvaneció hasta pasadas unas dos horas.
  • Politetrafluoretileno (O más conocido por su nombre comercial Teflón ®). Fue en 1938, mientras el Dr Roy J. Plunkett trabajaba en el desarrollo de sustancias refrigerantes y debido a un mal funcionamiento durante sus experimentos realizó el hallazgo.
Serendipias literarias
  • En Las aventuras de Arthur Gordon Pym, escrito por Edgar Allan Poe en 1850, se cuenta la historia de un naufragio cerca de las islas Malvinas del cual quedan cuatro supervivientes en una balsa. Acuciados por el hambre, sortean entre ellos a quién van a matar para comérselo y pierde un grumete llamado Richard Parker. En 1884, una goleta británica naufragó cerca de las islas Sandwich. Quedaron cuatro supervivientes y echaron a suertes sobre a quién debían matar para comérselo y sobrevivir. En una espectacular coincidencia, la suerte decidió que el desafortunado fuera un grumete llamado Richard Parker.
  • En el libro Futilithy, se narra como un barco llamado Titan naufraga. Dicho libro fue escrito en 1898, 14 años antes del naufragio del Titanic, y las coincidencias son asombrosas. De entrada, el nombre de ambos barcos, el hecho de hundirse ambos en su viaje inaugural. Sus dimensiones similares (75000 toneladas y 66000, 243 m de eslora y 268) o el apellido del capitán en ambos casos (Smith).
  • El libro Las musas de Rorschach, publicado por Editorial Buscarini en 2008, es fruto de un conjunto de casualidades necesarias. Los tres relatos abordan el tema de la musa y el doble, pero fueron escritos en tiempo y forma diversas, sin que los autores se conocieran.
  • En el libro "Sofiex", la protagonista descubre la técnica del tomate liofilizado algo que solo se conocería 80 años después.

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