martes, 4 de octubre de 2016

Los que más ganaron con el NO fueron las Far

Tomada de: http://www.kienyke.com/politica/asi-avanza-el-conteo-de-votos-del-plebiscito/
Dos aclaraciones antes de continuar mi estimado lector. Primero, efectivamente le falta la C al nombre de ese grupo armado ilegal y es de forma intencional, pues no considero que representen a Colombia de alguna forma y segundo, el titular puede ser un poco sensacionalista, pero tengo derecho a atraer visitantes a mi blog.

El domingo pasado por un estrecho margen en nuestro país ganó el NO a la refrendación y aprobación de los acuerdos entre el gobierno y las Far, que buscaban supuestamente una paz duradera; sin entrar en refritos solo diré que con ese nivel de abstención ese resultado hubiese sido fácilmente alterado.

Mi opinión

En primera persona lo digo, voté por el NO, y no porque esté en contra de la paz, sería insensato que luego de tanto sufrimiento perdiéramos la oportunidad la oportunidad de lograr la paz con uno de los grupos armados ilegales que tanto dolor han causado; sin embargo, esos acuerdos no eran de mi agrado, porque no considero que una paz duradera se deba supeditar al sometimiento de la sociedad a sus verdugos, premiándolos luego de tantas atrocidades con curules en el congreso, poder inimaginable y sobre todo impunidad por montones, todo lo anterior en mi opinión, que puede ser diferente a la suya apreciado lector y de muchos otros.

Los Sapos
Tomada de: http://i2.esmas.com/2015/09/03/798584/la-rana-rene-624x351.jpg

Las Far no se van a "rendir" jamás ni tirar por la borda lo que han conseguido hasta ahora, que la comunidad internacional los tome como voceros reales de la sociedad colombiana (cierto o no, así es), ni el poder político alcanzado así existan sapos que nos tendremos que tragar literalmente, lo cual aunque no sea de nuestro agrado es algo que debemos hacer por el bien común. Anmistia para unos, elegibilidad política para otros, lo cual no es malo, en tanto no sea impuesto y podamos decidir, también está la declaración de bienes y dineros fruto del narcotráfico, los cuales dudo que entreguen en su totalidad, y más cuando públicamente dicen que no hacen parte de tan macabro negocio.

Esos son solo algunos de los sapos que están servidos, y que todos los colombianos, tanto los que votaron por el sí, por el no y los abstemios tenemos en el menú.

Los que votaron por el SI

Querer la paz y buscarla es obligación del Estado y es un goce que debe garantizarnos a todos y cada uno de los colombianos; así que debo decirles a todos que se equivocaron con la campaña que hicieron, pues vendieron la gran mentira que si el NO ganaba, al día siguiente todos debíamos enlistarnos para la guerra, planteando una amenaza para influir en la decisión de las personas.

En redes sociales, en radio y prensa luego de presentados los resultados, el odio y rencor que empezaron a expresar algunas de las personas que votaron por esta opción sin duda plantea que el perdón y olvido que buscaban para las Far no era aplicable a sus propios compatriotas que simplemente tenían una opinión diferente.

Los que votaron por el NO

Puedo decirlo con total seguridad, no todos los que votaron por el NO son uribistas, de hecho, conozco a varias personas en mi círculo social  a quienes Uribe les produce urticaria y votaron por el NO, así que generalizar que los todos los del NO son uribistas es tan irreal como afirmar que los del SI son guerrilleros.

Las responsabilidad de aquellos que votamos por el NO es enorme, porque ahora es deber de todos bajar la guardia y aportar para unos acuerdos que por mas sapos que tenga aporte verdad, justicia y reparación, donde ambas partes, Far y Sociedad (sí, sociedad, no Gobierno) obtengan lo mejor posible.

La comunidad internacional
¡Y qué me importa la comunidad internacional!
La comunidad internacional sin duda es un actor importante, pues han manifestado su interés de apoyar financieramente el pos conflicto  pero no viven aquí, un SI o un NO no les afecta, ellos tienen sus propios problemas y leen los nuestros a la distancia. La búsqueda de la paz y la aprobación o no de unos acuerdos es enteramente decisión de los colombianos. 

Ayer salían titulares en algunos países que decían "Colombia pierde oportunidad de conseguir la paz" o "Colombia elige la guerra en vez de la paz", cosas más absurdas y alejadas no pudieron decir, pero que podemos esperar de países que no han vivido lo nuestro y a quienes Far y Gobierno les vendieron el acuerdo como un acuerdo de paz y ya.

Los ganadores
Los que más ganaron con el NO fueron las Far
Los colombianos fuimos unos de los ganadores, porque nos expresamos de una manera civilizada exigiendo unos acuerdos que si bien buscan la paz, no sean un cheque en blanco que se lleve la cobija solo para un lado de la cama. Nos expresamos en contra de unos acuerdos que fueron negociados en el mas oscuro secretismo, algo que le costó el acuerdo y muchos millones de pesos de campaña al gobierno.

Las Far ganaron. y quizá usted apreciado lector no lo entienda así que a continuación me explico y de antemano le pido su comprensión y tolerancia si mi apreciación discierne de la suya.

A las Far les llegó el mensaje de que el camino que estaban tomado era el errado, que podríamos llegar a perdonar, pero no olvidamos y que premiarlos así sin mas no los llevaría más allá de ser una corriente política odiada y foco de discordias. Se les ha dado la oportunidad de reformular su política, su lenguaje y sus pretensiones, que si son razonables estamos dispuestos a incluirlos en la sociedad. Tienen borrón y cuenta nueva para quedar "bien" con todos nosotros, demostrando una verdadera voluntad de paz y poniendo de su parte sacrificios que reconozcan todos sus pecados, pues con el actual acuerdo los únicos sacrificios los colocábamos los de a pie.
Tienen la oportunidad de representar realmente a la sociedad, incluyendo en un acuerdo temas puntuales que nos benefician a todos, no solo a ellos, temas como la salud, la educación, los impuestos y la oferta sigue, que supuestamente fueron foco de desigualdad que aportaron a su formación hace mas de 50 años.
Ellos fueron ganadores, y deben darle la razón a los millones de colombianos que votaron sí demostrando su real voluntad de paz y no solo un show mediático cual político en campaña, al más puro estilo de Roy Barreras.

Los perdedores

Tomada de: https://houseofgeekery.files.wordpress.com/2012/08/jackie-chan-whut.jpg

Fácil, el gobierno fue el perdedor, perdió tiempo, dinero y mucho, ministros, poder político y credibilidad, todo por no incluir a la oposición y a la sociedad en la totalidad del proceso y a lo largo de estos años en la Habana. 
Manejar a ciegas tarde o temprano hace que te estrelles.
Ya lo dijo Martha Lucia Ramírez ayer en una entrevista en La FM, (parafraseo lo que dijo porque no lo recuerdo literalmente) "A Andrés Pastrana y a mi nos llamaron para la Foto pero cuando solicitamos conocer los acuerdos nos dijeron que era confidencial así que renunciamos a la mesa de negociación". 

Perdió el gobierno porque vendió el SÍ como la única forma de evitar el cataclismo, el fin del mundo, el Doomsday, cosa que no ayudó, pues se sumó a la baja favorabilidad que ha mostrado el Presidente Santos en las recientes encuestas.  

Una pregunta que muchos nos hacemos es ¿cuanto nos ha costado este proceso de paz? y súmenle el ¿porqué si estamos en un proceso de paz, en el gobierno de Santos el gasto militar se ha incrementado comparado con anteriores gobiernos?. 

Las embarradas

Ya las Far han dicho públicamente que debe cumplirse lo que se firmó, porque firmado está, pero ¿acaso no acordaron que se pondría a consideración de los colombianos la refrendación o no de los acuerdos? y ellos aceptaron eso. ¿Será que continuarán con su terquedad dando la razón a los que votamos por el NO ?. Y más importante aún ¿escucharán ahora sí a los colombianos que dicen representar?.

El uribismo ha sido el abanderado del NO, gústenos o no, así que tienen ahora el poder para presionar unos acuerdos viables y que sea un verdadero gana-gana, de modo que tienen la oportunidad o de quedar muy bien y colocar su primer clavo en su ataúd político.

Nosotros

Finalmente estamos nosotros, usted y yo, personas del común, de a pie, que a pesar de tener opiniones diferentes somos de un mismo país, de manera que debemos encontrar un punto medio y evitar que la política sea un punto de discordia en búsqueda de la paz.

Hilando delgado

Un acápite final: En todas partes se dice que las zonas más afectadas fueron las que votaron por el SÍ, y es cierto, sin embargo si queremos hilar delgado sería bueno revisar el nivel de escolaridad de esas zonas, cuantas personas leyeron los acuerdos y sobre todo, cual de las dos opciones tuvo mayor oportunidad de hacer campaña. 

A son de paz vendieron un mensaje completamente diferente al que decían los acuerdos línea tras línea, y una persona que no leyó los acuerdos y solo vio a Timochenko pidiendo perdón y a Santos amenazando con la guerra no tenía una opción más razonable que decir SI buscando la "paz".

Cierre

Mis respetos señor lector si aún continúa conmigo y pudo leer este post en su totalidad. No es perfecto y es una opinión personal que tienen todo el potencial de ser debatible y refutado, así que lo invito a realizar una introspección y que usted mismo saque su conclusión de lo ocurrido estos últimos días.

martes, 26 de julio de 2016

Justicia por mano propia

Imagen tomada de Publimetro.co - http://goo.gl/w0j9De

Recién ayer se veía en noticias un nuevo caso de justicia por mano propia, esta vez en la ciudad de Cali, en donde una mujer arrolló dos personas que minutos antes le había hurtado el celular; y es que el tema de la justicia por mano propia se ha vuelto pan de cada día en nuestro país, ya no es solo algo que se presenta en algunas regiones sino que abarca todo el territorio nacional.

¿Qué está pasando?

Fácil y sencilla respuesta.
Nos cansamos los ciudadanos de la ineptitud de la justicia colombiana, en donde las leyes están hechas para proteger al pícaro, al ladrón, al asesino, y a todo aquel que se crea con el derecho heredado de poder quitarle los bienes a una persona que ha trabajado por ellos.

Ver en la televisión cómo la policía tiene que proteger al ladrón para que no sea linchado, en vez de proteger al ciudadano del atraco o el robo es indignante. Si bien todos somos ciudadanos y la ley dice que la fuerza pública debe protegernos, el tener que ver como se desvirtúa ese ideal es triste.

Se legisla para casi todo y no se aplica de la mejor manera, la menor cuantía es una puerta que los ladrones tienen presente y saben que es la salida fácil. ¿O es que acaso no vemos en la noticias las recapturas de personas reincidentes con antecedentes incluso por homicidio que siguen delinquiendo? ¿cuántas veces los jueces de garantías dejan en libertad a asesinos confesos por no ser considerados un peligro para la sociedad? ¿cuantos violadores de sus propios hijos no tienen casa por cárcel?.

Leyendo el párrafo anterior es fácil decir que sencillamente, y reitero, nos hemos cansado, cansado de poner la otra mejilla, cansado de darle la oportunidad a la justicia, a la sociedad y hasta a la misma fuerza pública que por mas que cumpla su deber termina protegiendo al que juraron combatir.

En diciembre pasado un hombre atropelló a un fletero y aunque desconozco si hubo condena en ese caso, la justicia sugirió que podría pagar hasta 25 años de cárcel. No, el fletero no, la víctima.

Somos una sociedad facilista y eso es innegable, todo lo queremos regalado y cuando no se puede la envidia nos corroe, pero eso mismo se nos revierte cuando somos los afectados. Ahora, sumemos a ese hermoso caldo de cultivo la inoperancia de nuestra justicia y el ejemplo aplicado de que ser pillo paga y tenemos noticias como estas, las justicia por mano propia.

No estoy de acuerdo con este tipo de acciones, sin embargo, cuando el conducto regular no funciona creo que no queda otra opción. Sin duda ser radicales en la justicia brindaría escarmiento, una pena de muerte para delitos graves y atroces no sería descabellada. Sinceramente preferiría eso a que con mis impuestos un confeso violador de niños o asesino despiadado viva por 60 años con las "comodidades" que seguramente sus víctimas ya no tendrán (o nunca tuvieron).

El debate está abierto y las víctimas y victimarios servidos. Debemos entonces prepararnos psicológicamente a ver estas noticias, aunque con una cascada de violencia constante no será nada difícil hacerlo.

Esperemos que el Estado y los gobernantes tanto locales como nacionales tomen el asunto en serio, porque un día es un delincuente, y al otro es solo alguien inocente que estaba en el lugar y momento equivocado, y como una bola de nieve de venganza irá salpicando la sociedad hasta que todo vuelva a comenzar.

viernes, 22 de julio de 2016

Montar en Bici no te hace un mejor ciudadano

http://www.elespectador.com/files/imagecache/560_width_display/imagenprincipal/ef89727068ba374d97c881e20f6b00fe.jpg
Imágen tomada de www.elespectador.com - Video La Bicicleta de Carlos Vives y Shakira

El título puede sonar generalizador y acusatorio pero es completamente cierto y sostengo la afirmación que en él se hace, sin embargo bien vale la pena ver el porqué.

Vivo a 8 kilómetros de mi lugar de trabajo, un kilómetro más o menos de margen de error, una distancia que puede ser corta; sin embargo, debido al convulsionado tráfico en hora pico movilizarse en vehículo particular puede convertirse en un suplicio, sin ocultar la comodidad claro está, aún así el desgaste del mismo, de combustible, de estrés y de una velocidad promedio que no amerita pasar a la tercera marcha claramente indican que podría existir una mejor opción.

El transporte público parecía esa opción, pero la frecuencia de los buses, la congestión vehícular y la incomodidad, además de un tiempo de (in)movilización, si se le podía llamar así, desmesurado, pues daban más de 2 horas de trayecto, me hicieron contemplar una tercera opción, la bicicleta.

La bicicleta, un medio de transporte ecológico, cómodo y que para mi, es una fuente de desestres, sumado a que todo el trayecto de mi casa a mi trabajo cuenta con una cicloruta, parecían ser esa opción ideal. 

Por fin, luego de tanta introducción llegamos al sustento del porqué del título que acompaña este post.

La mayoría, y lo digo con conocimiento de causa, la mayoría de los ciclistas que me encuentro por mi ruta son malos ciudadanos.

¿Por qué?

Porque presumo que consideran que simplemente por el hecho de montar en bicicleta, no contaminar ni hacer trancón (en teoría) la ciudad completa debe rendirse a sus pies. Eso no es así, montar en bicicleta no te hace un mejor ciudadano, y debemos ser conscientes de eso.

Montar en bicicleta acarraea una enorme responsabilidad, pues las ciclorutas van compartiendo espacio con los andénes, en donde transitan peatones, hombres, mujeres, niños, ancianos, perros, quienes tienen el mismo derecho de nosotros a movilizarse con total seguridad.

En las ciclorutas los adelantos de manera irresponsable, los roces con los peatones, las "echadas" encima de la bicicleta, la doble fila en los cruces, el no respeto a los pares, la imposibilidad de ceder el paso, las ganas de ganar la etapa del día, al más puro estilo de un tour son palpables y se convierten en pan de cada día.

Señores ciclistas, por favor, debemos ser conscientes que a nosotros, cuando vamos en bicicleta también nos aplican las reglas del buen ciudadano, los carros no siempre nos tiene porqué ceder el paso, el peatón tiene prevalencia sobre nosotros, y entre ciclistas hay que respetarse, existe una distancia mínima, la contravía no es un juego y los pares en los cruces también aplican.

He recibido insultos, groserías y demás palabras que alegran el día porque en un cruce le cedo el paso a un peatón o a un vehículo. Pero también he visto cómo ese mismo ciclista que me sobrepasa por no querer hacer ese pare, termina en el suelo bajo un vehículo o discutiendo con un peatón a quien atropelló.

En mi opinión, preferiría ver un patán de esos metido en un trancón en donde no puede moverse a verlo manejando cual asesino en serie en el mismo espacio en el que transita una madre o padre que lleva a su hijo al colegio, o un anciano que a la velocidad de sus años intenta cruzar de manera segura un andén.

Montar en bicicleta es un compromiso, con el ambiente, con la ciudad, con nosotros mismos pero sobre todo con los demás.

Aclaro y concluyo, no quiero estigmatizar a las personas que optan por tan maravillosa forma de transporte, pero si quiero crear de alguna forma consciencia de la responsabilidad que trae consigo utilizarla. 

De todos depende que Bogotá recupere su cultura ciudadana, debemos ser uno más, y entre más ciclistas tengamos consciencia mejor será la ciudad para todos.

miércoles, 6 de julio de 2016

El Servicio al Cliente ¿política organizacional o valor organizacional?


Sin el tema del Servicio al Cliente es algo sobre lo que escribimos y leemos a diario en muchos medios, la gran mayoría de veces toma relevancia cuando este falla, se genera un incumplimiento o el cliente/consumidor siente que le han sido vulnerados sus derechos de alguna manera.

Ahora bien, toda organización tiene clientes y es algo que no tiene discusión, no importa el tipo de organización que sea, B2B, B2C, C2c, G2C etcétera… y la gran mayoría así sean sin ánimo de lucro, nunca son creadas con ánimo de pérdida, por lo tanto si los clientes no están satisfechos se van, esto con su correspondiente impacto.

Sin embargo, aún siendo parte vital de la organización, los clientes muchas veces no son tomados en cuenta dentro de la estructura de a organización y son relegados a la base de la pirámide, únicamente mencionados cuando se habla de metas y de presupuestos a cumplir y, menos aún involucrados como la parte vital que son.

Teniendo en cuenta esto, es apropiado mencionar como se subestiman los procesos de Servicio al Cliente y se limitan a dejarse como política, entendiendo política como algo que debe cumplirse (en lo posible bien, pero sobre todo cumplir) con unos procesos por debajo y indican que el Servicio al Cliente debe prestarse bajo unos parámetros definidos. Este enfoque sin duda se queda corto, pues tiende a mutar y a convertirse únicamente en un ítem en la lista de chequeo o de indicadores a cumplir más que un objetivo que debe perseguirse, un valor.

Entendiendo valor a nivel organizacional como algo que está intrínseco en el adn de la empresa y del que todos sus colaboradores están permeados, desde que llegan a la organización lo entienden y están en una constante búsqueda de maneras para que se respete ante todo, por no decir a capa y espada con un respaldo organizacional multinivel que propende por mantener al cliente en los primeros lugares de la escala de valores.

¿Cuál es el ideal?
No existe última palabra y siempre hay lugar a recibir opiniones y experiencias sin embargo, cuando se plantea que el Servicio al Cliente es una regla, una política que cobija ciertos procesos y procedimientos que provienen de un manual y su aplicación y seguimiento se deja al libre albedrío de los colaboradores sin duda pasará a formar parte de los correos no leídos y de las tareas pendientes. Esto no quiere decir que construir todos esos instrumentos y herramientas sea mal, en lo absoluto, es la base, el insumo completo con el que se debe contar, pero es solo el punto de partida.

¿Cuál es la meta?
Simplemente convertir esa política en un valor. Que sea más que algo escrito y que ese valor provenga desde los niveles superiores de la organización; presidencias, gerencias, jefaturas, siempre que provenga de allí, recordemos que el efecto cascada es mayoritariamente efectivo si se sabe utilizar.

¿Cómo se logra?
En primer lugar y como regla de oro, los niveles jerárquicos más altos de la organización deben estar involucrados, a fin de incrementar el nivel de cambio, pues esté bajará en cascada a los demás niveles.

Segundo, debe ser algo que esté articulado 360° en la organización, pues muchas veces al interior de una misma organización se hablan varios lenguajes que en últimas lo que hacen es obstaculizar la adopción de nuevas instrucción.

Tercero, debe haber un plan de trabajo, o plan de campaña, con un lanzamiento, un punto cumbre y un seguimiento constante o refuerzos, usualmente en cabeza del área de Talento Humano.

Todo esto no se puede ver a corto plazo, ya que si lo que se busca es convertirla en un valor propio de la organización es algo que siempre estará presente.

viernes, 1 de julio de 2016

Cuando la corrupción empieza por casa



Siempre nos han enseñado (asumiendo el riesgo de generalizar) en casa que la honestidad, humildad y el actuar correctamente deben ser nuestro mantra alrededor de todas nuestras acciones a lo largo de la vida; a pesar de esto, la realidad es que la corrupción empieza por casa. Entonces, ¿cuál es el ejemplo que damos a nuestros hijos?

Es frecuente ver en redes sociales hordas de mensajes de indignación cuando algún medio publica un nuevo caso de corrupción, la captura de alguien por malversación de fondos, se conoce un nuevo caso de "rosca" y como no, el aumento de sueldo de nuestros honestos senadores. Todos escribimos mensajes resaltando nuestra honestidad y pidiendo la hoguera para estas personas, sin llegar a vernos antes en un espejo.

Trabajo en una compañía de consumo masivo y constantemente se organizan concursos públicos para nuestros consumidores en donde los retos varían y los premios son entregados en función del cumplimiento de esos objetivos. En este momento el concurso vigente se basa en una foto y una votación o likes para poder clasificar a una segunda selección, en donde son calificadas las mismas fotos a partir de otros criterios, dejando de lado el número de votos o likes obtenidos. Hasta ahí nada fuera de lo común.

Soy parte del jurado, en donde nuestro deber es garantizar que todos los participantes cuenten con las mismas oportunidades de ganar, pero una no grata sorpresa ha sido ver como algunos participantes utilizan métodos fraudulentos para querer ganar, y los que ya han ganado se las ingenian para volver a participar y volver a ganar, en un acto claro de deshonestidad, y en palabras claras, de corrupción. 

¿De qué nos sirve quejarnos si somos iguales o peores a ellos? Puede que un político corrupto se roba miles de millones, pero un participantes que hace trampa y se roba un monto mucho más pequeño y aún así está cometiendo el mismo delito, con el consabido impacto en su círculo familiar, una clara enseñanza de que la trampa paga y que todo se puede conseguir fácil y sin mayor esfuerzo.

Estas personas buscan acaparar los premios ofrecidos utilizan métodos ingeniosos, pues como mencioné hace unos párrafos, las reglas se basan en una fotografía creativa con ciertas condiciones más un número de votos; ellos utilizan desde scripts y programas para autovotarse miles de veces hasta participar con diferentes datos de contacto, ocultando rostros, retocando digitalmente las imágenes y muchas cosas más. Resumiendo, tienen toda la inteligencia y las ganas necesarias para participar de la mejor manera, pero optan por el camino fácil, la trampa y la avaricia.

Nos ha tocado en el jurado volvernos detectives, identificar rostros, identificar elementos compartidos, comparar datos y hasta rastrear a las personas digitalmente, todo para poder garantizar que los participantes tienen las mismas posibilidades de ganar sin importar si tienen mas o menos amigos (imaginarios).

Extrapolen esto a la sociedad, a la doble fila en las calles, al cruce de un semáforo en rojo, a a la frase dicha a los pequeños de "usted no sea bobo y no se deje". ¿será entonces que nuestra sociedad y nosotros estamos diseñados para la trampa y la corrupción? ¿será que criticamos a los políticos y a todo aquel que sufre el escarnio público cuando le destapan sus fechorías solo porque fueron ellos y no nosotros los que disfrutamos ese dinero mal habido?

Triste no deja de ser, y al interior de la empresa ya ponen sobre la duda en la mesa con las programaciones de las siguientes actividades, precisamente por eso, el alto nivel de fraude identificado con un único afectado, el "fiel" consumidor que sí participa, quiere ganar y de hecho debería poder hacerlo.

Es deber de todos nosotros poner nuestro granito de arena para que las brechas de la desigualdad se cierren, y no solo económicamente sino mentalmente, todos vivimos en comunidad y si bien nos duele compartir y aceptar que el otro puede tener suerte y éxito, eso debe ser visto como un reto para ser mejor, no para dañar al otro.

viernes, 19 de julio de 2013

La enajenación como mal de "La Sociedad"

No soy de las personas mas sociables que se podrían tener en un círculo de amigos, cayendo en los que felicitan un cumpleaños gracias al recordatorio de Facebook o del Calendario de Gmail; sí, incluidos los de familiares cercanos, o de los que se enteran de la situación sentimental y penurias a través de las redes sociales; cosas que de por sí podrían apoyar la justificación del porque del nivel de sociabilidad en el que me encuentro, en donde me lo pienso entre asistir a una fiesta o reunión a quedarme en casa pegado a la TV viendo algún triller de suspenso y ciencia ficción o ayudándole a Ellie a llegar su destino en The Last of Us.

Lo anterior sin llegar a considerarme un enajenado social; en lo absoluto, todo lo contrario, habitando en ese área gris entre el "no me importa" y "alguien debería hacer algo" en donde seguramente muchos habitamos. 

Desde esa área gris es preocupante ver como las personas cada vez dejan de ser más personas, y no porque la tecnología nos esté volviendo estúpidos, no, pues es de lo más normal ver a las personas en el transporte público alimentando su "intelecto" o libido con su teléfono móvil o tableta mientras la caja de metal  surca la ciudad de extremo a extremo. Hago referencia a ese decoro y mínimo respeto hacia la dignidad humana, incluso, esa lástima que alguien desvalido pudiese llegar a despertar, cosas que cada vez ocurren menos.

Jóvenes que pueden estar sentados de lo mas cómodos en su silla con una señora con 36 semanas de embarazo a punto de romper fuente en pleno metro o bus de pie y a su lado, so pena de bautizar al niño "Volvo Fernández" o "Mercades Benz González" en caso de nacer allí mismo; o los mismos jóvenes con ancianas a quienes hasta los cristales de sus anteojos parecen pesarles les miran con un sabor a "por favor déjeme sentar" y "si tuviera fuerzas le golpeaba", las cuales de píe, apenas pueden agarrarse de los espaldares para no salir dando tumbos con cada frenada del señor conductor, y ni que decir de a quienes las personas que necesitan una silla huelen a cloroformo, pues les causan un sueño profundo inmediato.

Considero que ya hemos tocado fondo, pues este tipo de comportamiento es cada vez mas común en las generación que tendrán el mando del mundo en unos cuantos lustros, bien puede Dios irse apiadando de nosotros.

El fin de semana inmediato, tuve la oportunidad de asistir a un bazar, una actividad en pro de recolectar fondos para una iglesia católica (sin entrar a discutir de religiones), y la verdad, fue muy agradable ver departir a personas de todo tipo (color, estrato, sexo) al unísono de la música popular sonaba, unos bailando, otros tan solo mirando y comprando la comida y las bebidas que allí se vendían. Por un momento viajé a mi niñez cuando las puertas de la casa se cerraban tarde en la noche, montar en bicicleta era un gusto y salir de casa era como un reinado, pues cada 2 cuadras estaba uno saludando a algún conocido.

Sin duda ese contacto humano, ese respeto es cada vez más efímero, dejándonos en ridículo incluso al entrar en un asensor, lanzar una mirada a todos, pronunciar un saludo y obtener por respuesta el pitido agudo avisando el cierre de las puertas.

Hay límites, unas personas pueden ser demasiado sociables, rayando en lo "comunicativas" chismosas, otras, tímidas pero que no dejan a nadie con el saludo en la boca y la mano extendida, con todo eso bien hemos llegado a donde estamos en pleno 2013, pero sin esa cortesía básica y ese dolo mínimo quien sabe a donde llegaremos.

Compartir con alguien desconocido es satisfactorio, pues mínimo aprende uno algo interesante, además, los mejores y más grandes negocios en el mundo se cierran es con relaciones públicas; aunque supongo que la señora quien casi bautiza a su hija Mercedez Benz González no esté pronta a cerrar un gran trato que le amerite una silla.

jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Y el Cliente Interno?

unemployment

Por todas partes vemos campañas de publicidad, de fidelización, de promoción, de un un sin fin de cosas para atraer nuevos clientes, incrementar el consumo y por ende crecer como organización, ya sea empresas de productos o de servicios; la meta es crecer y crecer y esto se logra incrementando las colocaciones en el mercado, ¿o no?

Pues en las últimas semanas he coincidido en distintos lugares y situaciones con personas que están vinculadas a distintas organizaciones en distintos niveles y la verdad, la satisfacción de estas personas es “cero”, así, literalmente.

-¿Y qué con es?-

Pues bien, en ese afán de crecer, de investigar el mercado, y de conocer a su cliente externo, las compañías están olvidando cultivar ese potencial que la mueve, esa energía principal y vital por la cual son lo que son y llegan a ser, las personas, su cliente interno, sus empleados, el talento humano, y así creo que podría seguir con sinónimos por un buen rato, pero el hecho es el mismo, se están dejando de lado las personas.

Sin duda si les menciono la frase “Si quiere puede irse, detrás de usted hay mucha gente esperando una oportunidad” les sonará de algo, espero que no la hayan escuchado en primera personas, pero demuestra la realidad en la que nos encontramos al día de hoy. Los "Altos Mandos” de las empresas exprimen a sus empleados al límite, evitando contratar personas para poder realizar de manera efectiva el 100% de las funciones, supuestamente para “economizar en costos”, acosan a los empleados por la hora de ingreso, pero ni se inmutan en fijarse en la hora de salida, cuando sobre cargan de funciones a los empleados obviamente bajando su rendimiento hacen observaciones como “ya no eres tan efectivo como antes” o “ya no rindes igual”.

Todo eso solo tiene una gran consecuencia, la baja en la calidad de vida de estas personas, porque recordemos que son personas, y por ende el cambio de trabajo va en aumento, lo que trae consigo una amplia rotación de empleados. A vuelo de pájaro esto sería bueno para “ese Jefe”, porque por el afán de dar una buena impresión ese nuevo empleado se dejará explotar, y cuando se canse y se vaya otro llegará; ahora bien, el costo de oportunidad, la fuga de información, el tiempo de aprendizaje, la confianza y sobre todo el buen clima laboral no lo tienen en cuenta y es algo que repercute directamente en el rendimiento, expansión y crecimiento de la empresa, y ni que decir de la percepción del cliente fiel que cada vez que llama le contesta alguien diferente y le dice “(…) Señora, es que Pepito ya no trabaja aquí (…) ”.

La rotación de empleados en el sector de la investigación de mercados es muy alta, por mencionar algunos, así como en el sector de recuperación de cartera, y eso lo digo por conocimiento de causa. Se debe a los agotadores horarios, a la falta de funciones definidas y sobretodo a la sobre explotación de los empleados, que son puestos en “multitareas” pero con indicadores de rendimiento de “monotareas”. Conozco también el caso de la “pequeña empresa” Compensar EPS, en donde se “economizan” costos en empleados en el área de soporte exprimiendo al máximo a las personas (No voy a mencionar el área en particular) donde hay una altísima rotación, y la excusa es que “no hay presupuesto”, me perdonan ¿pero una de las EPS más grandes del país sin presupuesto?.

El Salario emocional es algo que está tomando fuerza en los “Países Desarrollados”, en donde no se debe tener un sueldo alto para poder rendir al 100% y comprometerse a fondo con sus funciones, simplemente basta con sentirse feliz en el trabajo que se está, y las maneras en las que pueden lograrlo los empleadores son infinitas, pero como dije anteriormente, eso es en los países desarrollados, aquí la mentalidad es otra y el compromiso se mide en “horas nalga” y no en felicidad, algo que es directamente proporcional al rendimiento. ¿O es que nunca han visto o ustedes mismos nunca a revisado páginas de empleo estando en horario laboral?.

Otro caso particular fue el de los “Impulsadores” de Tecnología, ya que presencie una conversación de varios que trabajan para diferentes marcas, como LG, Panasonic, Sony, Nokia, Aigo; entre ellos estaban hablando y todo se quejaban, ya que los horarios en extensos, los turnos muy seguidos y los días de descanso son según el genio o temperamento del supervisor. ¿Qué sentirían ustedes sin hacen una pregunta a un vendedor y este está de mal genio y les responde mal? Pues bien, a mi me ha pasado y es bastante desagradable, además afecta la imagen y mi percepción de esa marca.

En Colombia estamos llenos de empresas de tercerización, de “cooperativas de trabajo asociado” que facilitan la contratación a muchas empresas, pero que desconectan ese canal de comunicación evitando realmente saber como ven los consumidores a sus empresas en los “momentos de verdad”.

Si no se tienen en cuentan a los “clientes internos” y la calidad de vida sigue bajando así como va, la economía crecerá en porcentaje del PIB pero no en índice de felicidad y satisfacción de toda la fuerza laboral que hay en el país.

  Y usted ¿es feliz en su trabajo?

Pdta: Y ni que decir de las famosas reestructuraciones, reingenierías y demás “mejoras” en las que siempre el primer damnificado es el personal en pro de los indicadores financieros.